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ACTUALIDADES

Toxo confía en el éxito de la huelga y pide la participación de ELA

"La huelga general del 29 de septiembre tendrá un resultado satisfactorio y provocará efectos en la corrección del rumbo de las políticas que se han emprendido en el país". Así de convencido se mostró ayer (noticia original publicada el 08/07/10) en los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco de San Sebastián el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, quien también aprovechó la ocasión para lamentar que los sindicatos nacionalistas hayan antepuesto sus intereses particulares al intento de "hacer retroceder" la reforma laboral del Gobierno de Zapatero. En este caso, hizo especial referencia a ELA, ya que el sindicato dirigido por Adolfo Muñoz forma parte de la Federación Europea de Sindicatos, en la que también se encuentra CC OO.

Por otra parte, a lo largo de la ponencia Una visión sindical de la crisis, Toxo indicó su descontento porque "los mercados tratan de dar un pensamiento único para salir de la crisis". Según el líder sindical, las medidas damnifican a los trabajadores y no fomentan el empleo. "La crisis en Europa ha impuesto intereses nacionales por encima de los colectivos, lo que conlleva un retroceso democrático frente a la presión de los mercados". Para Toxo, esto se ha comprobado especialmente con la crisis griega, a quien "Alemania y Europa han dejado a su suerte".

De la misma manera, el secretario general de CC OO dijo que "España estaría en crisis aunque no existiera esta coyuntura a nivel internacional porque necesitaba reformas estructurales". En su opinión, las medidas adoptadas por el Gobierno socialista incrementarán la caída de la actividad económica en 2010 y 2011. Toxo insistió en la necesidad de variar la orientación de las reformas, puesto que "la retirada anticipada de los estímulos fiscales al funcionamiento de la economía sólo puede provocar un retraso en la salida de la crisis". En este sentido, el sindicalista gallego defendió una reforma del sistema de cajas y del sector energético y pidió un aumento en la competitividad de la economía española.

Por último, el líder sindical se refirió a las críticas al papel que desempeñan los sindicatos. "Probablemente, los mismos que nos alababan hace unos pocos años y hablaban del sindicalismo español como el paradigma de responsabilidad en el mundo, hoy extreman la crítica", concluyó.

K. Romeo - El País

Consejo Económico y Social (CES) cree que la huelga general es un "fracaso colectivo" y que las jornadas de paro "han disminuido"

El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, ha afirmado que "el número de jornadas de huelga ha disminuido un 14 por ciento en 2009 respecto al año anterior" pese a la crisis económica. En este sentido, ha asegurado que la "huelga general es la representación de un fracaso para todos", "muy costosa" y "difícil de hacer", factores que los sindicatos "habrán considerado".

Así lo ha dicho en rueda de prensa con motivo de su participación en el Encuentro 'La situación socioeconómica y laboral en España', en el que presentó la Memoria de España 2009 que elabora anualmente este organismo. Preguntado por la reciente subida del IVA, Peña respondió que el "sacrificio fiscal es imprescindible para mantener el nivel de bienestar" y apostó por replantear el "esquema de ingresos del Estado".

"Nunca nos han gustado los regalos fiscales, como el cheque bebé, la deducción de 400 euros o la supresión del Impuesto del Patrimonio", dijo el responsable del CES, quien recomendó recuperar ese impuesto, crear otra fiscalización para las SICAV y una tasa medioambiental.

Por otra parte, en relación con la reforma de las pensiones, afirmó que es necesario el "entendimiento político y la lealtad institucional" porque "si no existe una coherencia institucional, cualquier reforma es impensable".

"Nuestras pensiones cuestan un 8,5 del PIB y a los países del entorno les supone cerca del 12 por ciento", apuntó Peña, quien concretó que "de seguir así, en el 2050 nuestras pensiones nos costarían un 16 por ciento del PIB".

En comparación con Europa, "la edad media con la que se abandona el mercado de trabajo es de 62 años y medio y la media europea está un punto por debajo", explicó Peña. Por ello, insistió en que "esto es algo positivo respecto al resto de socios europeos".

- La tasa de paro, una tragedia.

Sobre la actual tasa de desempleo, afirmó que el porcentaje de paro "representa la tragedia" y que los españoles "están aterrorizados por la posibilidad de perder su empleo". En este sentido, destacó que los jóvenes de 16 a 24 años son los "más perjudicados" porque "la mitad de ellos trabajan y el resto o no lo hacen o están en subempleo".

"La mujer ha resistido mejor que el hombre", ya que "su tasa de empleo ha disminuido un 0,3 por ciento respecto a 2008 frente a un 3,6 por ciento en el caso de los hombres", explicó Peña. Sin embargo, apuntó que, aunque la tasa de desempleo de ambos sexos se ha ido igualando, las mujeres sufren el 80 por ciento de la temporalidad laboral y la brecha salarial ronda el 20 por ciento.

Así mismo, subrayó las diferencias en el número de parados entre las comunidades autónomas, ya que la "horquilla entre unas y otras alcanza los 16 puntos porcentuales". Además, la tasa de ocupación tiene casi 14 puntos de diferencia. En general, se ha producido un "incremento nominal moderado de los salarios", concluyó.

Europa Press - 20 minutos

Las políticas fiscales neoliberales (Vicenç Navarro)

Una de las políticas fiscales que han caracterizado el pensamiento neoliberal reproducido en la mayoría de partidos gobernantes en la Unión Europea, tanto de derecha como de centro izquierda, ha sido la reducción de impuestos. Se decía que tal bajada de impuestos liberaba la capacidad creativa, tanto de los ciudadanos como de las empresas, estimulando así la economía. En España, no sólo la derecha –tanto española (PP), como catalana (CiU)– sino también la izquierda gobernante (PSOE), enfatizaron la conveniencia de bajar los impuestos. El presidente Zapatero inició su mandato con el dicho de que “bajar impuestos es de izquierdas”. Antes, los gobiernos del PP habían hecho de esa bajada el elemento central de su política fiscal.

Y un tanto semejante ocurrió en varios países de la UE. En Alemania, por ejemplo, los impuestos sobre el capital se redujeron (desde 1995 a 2009) nada menos que 26 puntos, a la vez que el nivel de gravación fiscal de las rentas superiores se redujo 9,5 puntos. En España y Francia, la reducción de los impuestos de las rentas superiores fue incluso mayor, reduciéndose 13 puntos. En Italia, el Impuesto de Sociedades bajó 20,8 puntos y el de las rentas superiores 6,1 puntos. Tales reducciones favorecieron a las rentas del capital y a las rentas superiores, de manera que tales rentas, como porcentaje de las rentas nacionales, se dispararon, incrementándose las desigualdades de renta de una manera muy acentuada. De esta manera, la regresividad fiscal y las desigualdades sociales aumentaron espectacularmente estos últimos 15 años.

El argumento que se utilizó para promover estas políticas fiscales, favorables a las rentas del capital y a las rentas superiores, era que había que cuidar (mimar, sería la expresión más adecuada) los factores movibles –tales como el capital y las rentas superiores–, evitando que se asustaran y dejaran el país. Este era el discurso neoliberal que sostuvieron los medios de mayor difusión del país. Detrás de él existía el enorme poder político del capital financiero y empresarial (y muy en especial el relacionado con las exportaciones), así como el de las rentas superiores. Donde esta influencia adquirió mayor desarrollo fue en Alemania, cuyo modelo económico estaba, y continúa estando, basado en un modelo financiero y exportador con una competitividad elevada, enraizada en unos salarios estancados que no mejoraban con el crecimiento de la productividad. Ese incremento de la productividad repercutía primordialmente en aumentar los beneficios del capital, muy en especial de las empresas exportadoras y de la banca, y no en aumentar las rentas del trabajo. Como dijo Peter Bofinger, miembro del Consejo Económico alemán, “el problema de Alemania es que vive muy por debajo de sus posibilidades”, es decir, que la riqueza que se creaba y continúa creándose no repercute sobre el nivel de vida de los trabajadores y de las clases populares alemanas. El Gobierno socialdemócrata del canciller Gerhard Schröeder (1998-2005) fue el que inició –en su programa de 2010– la reducción de los impuestos de sociedades y de las rentas superiores, política seguida más tarde por Angela Merkel y sus gobiernos de coalición. Algo parecido ha estado ocurriendo en Francia, donde la creciente regresividad fiscal explica un notable crecimiento de las desigualdades sociales. De nuevo fue un Gobierno socialdemócrata, dirigido por Lionel Jospin (1997-2002) el que inició la política de reducción de impuestos, política que fue acentuada por Nicolas Sarkozy en 2007.

Tal reducción de impuestos de las rentas superiores, además de incrementar las desigualdades, creó también las bases para que apareciera el problema del déficit del Estado. Este déficit fue causado, en parte, por la disminución de la actividad económica. Pero las políticas de reducción de impuestos, con la consiguiente reducción de los ingresos al Estado, contribuyeron enormemente a la creación de los déficits y del aumento de la deuda pública. En Alemania, por ejemplo, si los niveles de imposición fiscal fueran los mismos que existían en 1998, el Estado alemán hubiera recaudado 75.000 millones de euros más por año de los que recaudó en 2009, una cantidad semejante, por cierto, al déficit que el Gobierno Merkel quiere resolver mediante los recortes muy acentuados que ha propuesto sobre el Estado del bienestar alemán. Un tanto semejante ocurre en España, donde el déficit del Estado no sería tan elevado si los niveles de imposición, tanto de las rentas del capital como de las rentas superiores, se hubieran mantenido igual a los existentes en los años ochenta.

Estos datos señalan el error del argumento ampliamente utilizado en las instituciones europeas (Consejo Europeo, Comisión Europea y Banco Central Europeo) en defensa de la austeridad del gasto público (incluyendo el gasto público social), indicando erróneamente que “hemos estado viviendo durante todos estos años por encima de nuestras posibilidades”, asumiendo que nos hemos gastado más de lo que tenemos. Pero no es cierto y es fácil de demostrar. Tenemos el gasto público social más bajo de la UE-15, lo cual no se debe a que España no tenga recursos. España tiene ya el nivel de riqueza de la UE-15. Su PIB per cápita es el 94% del promedio de la UE-15. Y, sin embargo, el gasto social es sólo el 73% del promedio de la UE-15. Si nos gastáramos el 94% del promedio tendríamos 66.000 millones de euros más para gastarnos en nuestro escuálido Estado del bienestar. España tiene estos recursos. Lo que ocurre es que el Estado no los recoge. Y ahí está el problema. No es que vivamos por encima de nuestras posibilidades, lo que pasa es que los ricos, los bancos y los grandes empresarios no pagan lo que debieran. Las políticas neoliberales han favorecido a las rentas superiores, creando una enorme polarización social, que han generado la crisis actual y que están dificultando la recuperación económica. Y ahí está el problema que los medios de persuasión no tocan.

vnavarro.org

Los recortes según Cantinflas, o Esperanza no va en Metro

Apasionante debate el que mantuvieron los portavoces de economía del Grupo Popular y del Grupo Socialista, ante la presentación de Enmienda a la Totalidad del Grupo de IU, a la adecuación del famoso Decreto /Ley del Gobierno de la Nación sobre recortes sociales y laborales en la Comunidad de Madrid. Era como si ambos portavoces intentaran mimetizarse con el paisaje para pasar el trago cuanto antes, adoptando para sus intervenciones el argumentario del mas genuino estilo del inmortal Mario Moreno “Cantinflas”. “Ándele pues guacamole, pues no va todo entregaito y le dice a su gobierno que yo no le dije que al lado de…, bueeeno, noooooo?,… o siiii”.

Claro, no era fácil. Por un lado el PP tenía que rechazar nuestra enmienda a la totalidad, a pesar de que en el Congreso de los Diputados votó en contra de las medidas de Zapatero que ahora tenía que aplicar en la Comunidad de Madrid. Por el otro, (aunque fuese el mismo lado), el PSOE estaba pasando una mala tarde sin poder salir a la Manifestación sindical contra los recortes que se estaba desarrollando en la puerta de la Asamblea. Encima no podía votar en contra de los recortes del Gobierno de su partido, y a su vez debieron considerar que votar lo que debían con el PP, es decir a favor, les podía dejar aún mas en evidencia en la Comunidad de Madrid. No hay que olvidar aquella entrañable foto de Tomás Gómez con Esperanza Aguirre, anunciando el acuerdo al que habían llegado para suprimir el Impuesto de Patrimonio. Total, lo mejor era reproducir en el debate por ambas partes, los grandes éxitos del inigualable Cantinflas.

En la brillante intervención del portavoz socialista, buscó desesperadamente una salida, indicando que si le aceptaban alguna enmienda que votarían a favor, reprochando al PP que votaran en la Asamblea a favor lo que en el Congreso votaron en contra, al mismo tiempo que el PSOE se abstenía a lo que había votado a favor en el Congreso. ¿Lo pillan?. A lo que contestó el portavoz popular, que el Gobierno Regional apoyará todas las medidas del Gobierno de la Nación para reducir el déficit público,… “salvo que éstas se presenten en el Congreso para poder desgastarles gratuitamente”. Añado yo sobre lo que pensaría el portavoz popular, también gratuitamente.Bien es verdad que comprobando las medidas de recortes del Gobierno de Esperanza Aguirre desde que tomó posesión, que en los dos últimos años han significado detraer mas de 4.000 millones de euros del Presupuesto, por rebajas de impuestos selectivas a los mayores patrimonios, no hace falta decir cuales son las únicas medidas para recortar el déficit que apoya y apoyaría el PP.

Pues bien, los resultados ya se están padeciendo en Madrid con la Huelga del Metro. Huelga que desde IU apoyamos con rotundidad, en la que las víctimas son los propios trabajadores y trabajadoras del Metro, y las trabajadoras y trabajadores usuarios de este medio de transporte. Los causantes de esta situación también están perfectamente definidos: El Gobierno de Esperanza Aguirre, y el Gobierno de la Nación. Ambos apoyados con la insestimable colaboración del piquete mediático antisindical. Porque aquí lo único ilegal es el recorte aplicado a los trabajadores y trabajadoras del Metro, y los servicios mínimos impuestos por la empresa. Eso si, los tribunales darán la razón a los trabajadores y trabajadoras dentro de tres o cuatro años, como viene siendo habitual.

Pues si hay que recortar, ¿alguien puede explicar porque el Metro de Madrid ha pasado en escaso tiempo a aumentar la plantilla de directivos un 17%, adelgazando la plantilla de quienes dan directamente el servicio?

Ya venimos adelantando desde hace tiempo que el acoso a los trabajadores y trabajadoras, a sus sindicatos, y al Estado del Bienestar tendría respuesta. Como manifiesta UGT, “el incumplimiento de los servicios mínimos en Metro es un aviso para la Huelga General”. El domingo pasado fué IU. En el Metro continúa. El 29 de Septiembre Huelga General.

Gregorio Gordo - gregoriogordo.es