Habrá huelga de funcionarios el 2 de junio y no se descarta un paro general. Los sindicatos muestran su "absoluta disconformidad" a Zapatero

Los sindicatos ya han emitido sentencia tras reunirse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Palacio de la Moncloa para tratar el plan de ajuste del gasto social histórico, que presentó ayer el Ejecutivo. Han puesto dos mensajes sobre la mesa: el primero, no se descarta una huelga general ante la "absoluta disconformidad" con las medidas, según ha señalado el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo (de hecho, ya han comenzado algunas movilizaciones); y el segundo, las medidas de recorte planteadas ponen "obstáculos" en la reforma laboral. Además, han convocado un paro en el sector público para el 2 de junio.

La huelga general "se estudiará en las próximas horas", añadió Toxo. Por el momento, ya hay convocatoria oficial por parte de UGT y CCOO en el sector público para el próximo 2 de junio.

Así lo dijo durante la rueda de prensa junto con el secretario general de UGT, Cándido Méndez, tras reunirse en la Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Toxo aseguró que las centrales "estudian un proceso de movilización, como ya hay en el sector público, que puede derivar en una convocatoria de paro general".

Toxo y Méndez aseguraron que el encuentro con el jefe del Ejecutivo no ha hecho sino "reafirmar" su más absoluto rechazo ante las medidas presentadas por el Gobierno y que serán aprobadas el próximo 21 de mayo. En este sentido, Toxo subrayó que, "más allá de las aclaraciones" que pueda hacer el Ejecutivo, "los órganos de dirección de CCOO y UGT estudiaremos en las próximas horas la posibilidad de otro tipo de acciones -en referencia a la huelga general-, que en su caso comunicaremos".

Por su parte, Méndez reiteró que "se ha producido un cambio en el escenario de relaciones con el Gobierno" y avanzó que mañana se reunirá con carácter extraordinario la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT para valorar cuál debe ser "la respuesta sindical" que planteará la organización. En este punto, al igual que Toxo, afirmó que estas decisiones se tomarán conjuntamente con CCOO.

Antes de entrar en la reunión con el presidente Zapatero Fernández Toxo rebajó las expectativas sobre la convocatoria de una huelga general, al asegurar que es "lo que menos necesita" España en este momento, y confió en que el Gobierno acabe rectificando.

- La reforma laboral, ¿una víctima de los recortes?

Algunos analistas ya empiezan a apuntar que el Ejecutivo podría utilizar la reforma laboral para tratar de calmar los ánimos. Es decir, se podría sacrificar una reforma profunda y a cambio apoyar una versión 'light' que fuera del agrado de los sindicatos. Todo para evitar una huelga general.

De momento, Méndez ya ha dejado clara su postura: es "muy importante" alcanzar un acuerdo en la reforma del mercado de trabajo, pero que los sindicatos "no ignoran" que estas medidas "no ayudan e incorporan mayores dificultades en el entorno de este proceso".

Por su parte, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha recalcado que las nuevas medidas de recorte del déficit no forman parte de la negociación de la reforma laboral, por lo que expresó su confianza en que se pueda seguir trabajando para modernizar el mercado de trabajo y se consiga el acuerdo.

Con el clima de descontento generado por los recortes habrá que ver en qué queda finalmente la reforma laboral, una herramienta clave para reducir el paro y también el déficit, según el Banco de España.

- Impuestos para rentas altas.

Por otra parte, a lo largo de esta mañana, varios responsables del Ejecutivo han asegurado que la crisis se va a pagar entre todos porque habría también medidas fiscales para las rentas más altas. Este mensaje se ha visto como una posible fórmula para calmar los ánimos sindicales.

El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ha dicho que el Ejecutivo está estudiando medidas para "aquellos que más tienen" y que se adoptarán a "corto plazo" porque la rebaja del déficit público requiere del "esfuerzo de todos".

El ministro de Política Territorial ha afirmado que estas medidas no van dirigidas a las clases medias, sino a los que más tienen, a quienes se exigirá un esfuerzo mayor que el que se pide al conjunto de la sociedad.

Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, se ha pronunciado en la misma línea y ha asegurado que el Gobierno no descarta nuevas modificaciones fiscales tendentes a "hacer que los que más tienen contribuyan también" a adelantar la salida de la crisis.

"Es necesario que quien gana más, tenga que hacer un esfuerzo adicional", aseguró Blanco en declaraciones a Telecinco, recogidas por Europa Press. El ministro apuntó, no obstante, que "el Gobierno aún no ha tomado ninguna medida al respecto".

En otros países ya se ha optado por alguna medida similar. Por ejemplo, en Grecia el Parlamento aprobó un gravamen para las empresas con más beneficios y en EEUU se ha lanzado un impuesto para los grandes bancos. Una iniciativa ésta última respaldada totalmente por el FMI.

También aquí en España en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado de 2010 se habló de la posibilidad de subir el IRPF a las rentas más altas, aunque finalmente esta reforma se descartó.

Los Técnicos de Hacienda (Gestha) explican que otra opción es que se recupere el extinto Impuesto sobre Patrimonio para los que ingresen más de 1,5 millones de euros. Según sus cálculos, esta medida afectaría a 47.000 personas, lo que aportaría a Hacienda 1.240 millones de euros.

Queda por ver cómo se recibirían algunas de estas propuestas por parte de los empresarios. Esta tarde también pasarán por el Palacio de la Moncloa los presidentes de las patronales CEOE y Cepyme, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas, que están citados a las 20.00 horas, según informó Presidencia de Gobierno.

B. A., Agencias - Expansión