El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó hoy ante la Ejecutiva Federal de su partido que no hay que poner en cuestión el derecho a la huelga y recordó que la defensa de los derechos laborales es una de las razones de ser y del origen del PSOE.
Así, según fuentes socialistas consultadas por Europa Press, Zapatero consideró lógico que los trabajadores ejerzan ese derecho, aunque sea contra un Ejecutivo socialista.
En su primera reunión con la dirección del PSOE después de anunciar recortes de gasto de 15.000 millones de euros en 2010 y 2011, el presidente dio a sus compañeros una explicación amplia de las causas, los efectos y las medidas adoptadas tanto en España como en otros países europeos.
Así, defendió los recortes como imprescindibles y avalados por los organismos internacionales, pero reconoció que no se puede pedir a los ciudadanos que estén contentos con las medidas ni, por lo tanto, cuestionar el derecho de los ciudadanos, y menos de los directamente afectados, a expresar su opinión.
Por el momento, para el 8 de junio está convocada una huelga de funcionarios para protestar por su recorte salarial --un 5 por ciento como promedio desde junio-- y los sindicatos amenazan con una huelga general si el Gobierno impone una "reforma laboral lesiva".
En la reunión de la dirección socialista, Zapatero comentó la coincidencia de que la huelga se vaya a producir el mismo día en que el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) debe dar el visto bueno al plan de reducción del déficit español, un día después de que lo examine la Comisión Europea.
El presidente confió en que España pase ese examen sin problemas, ya que las autoridades europeas han valorado positivamente el plan español en sus intervenciones públicas. Además, recordó que, más allá de la retórica, nadie ha puesto sobre la mesa medidas distintas porque todas las que se han aplicado en otros países europeos son muy similares y van en la misma línea.
- Apoyos parlamentarios.
El también secretario general del PSOE explicó además que el contenido del decreto ley de recortes no podía negociarse con los grupos parlamentarios, como se hizo con el llamado 'pacto de Zurbano', porque se corría el riesgo de conseguir el efecto contrario de lo que se buscaba si se abría un periodo de negociación, que habría dilatado la adopción de las medidas.
Además, se refirió también al principal partido de la oposición y dijo que cuando se tiene en frente a un partido que no está dispuesto a cooperar resulta imprescindible adoptar las medidas necesarias cuanto antes. No obstante, sí que expresó su voluntad de reforzar los esfuerzos de diálogo que ya está haciendo con los grupos parlamentarios.
El decreto fue aprobado sólo con los 169 votos del PSOE --y por un voto de diferencia-- pero el vicesecretario general del partido, José Blanco recordó que Zapatero también fue investido sólo con los votos del PSOE. Así lo recordó también en la rueda de prensa posterior la secretaria de Organización, Leire Pajín.
Blanco también expuso que ya en la anterior legislatura, cada vez que el Gobierno tenía que negociar los presupuestos no faltaban "agoreros" que aventuraban que habría dificultades para sacarlos adelante y, al final, siempre se han aprobado.
- Reforma laboral.
El presidente detalló además a la dirección del PSOE su calendario inmediato para el mes de junio, y citó la reforma laboral, vía acuerdo si es que lo hay y si no, por decreto. El Gobierno cree que es mejor si hay acuerdo, pero admite que no hay más tiempo y, si el pacto no llega, pondrá sobre la mesa una reforma.
Y además, precisó también que ya hay una parte del recorrido que está hecho, es decir, que hay algunas coincidencias entre patronal y sindicatos. Éstas se respetarán, si el Gobierno tiene que legislar y donde no haya acuerdo, el Ejecutivo diseñará su propia propuesta, tal como dijo también posteriormente Pajín.
- No cree que tenga que intervenir para fusionar cajas.
La otra asignatura para junio es la reestructuración de las cajas de ahorros, pero sobre este asunto Zapatero no cree que vaya a tener que haber intervención del Gobierno, porque está siendo más ágil y se va realizando.
Según las fuentes consultadas, durante la Ejecutiva hubo muchas intervenciones pero ninguna para hablar de las encuestas que se han publicado este fin de semana, en las que se pronostica la mayoría absoluta al PP si hoy se celebrasen elecciones generales y se apunta a que los 'populares' podrían gobernar en Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares, Asturias y Cantabria.
Lo que sí pidieron algunos a Zapatero es que deje al partido la responsabilidad de contactar con los ciudadanos y que se explique claramente los términos en los que se consolida todo el paquete de políticas sociales.
En respuesta a estas demandas, Zapatero reiteró su explicación de que todo el decreto de ajuste sólo recorta el gasto social en un 1,5 por ciento, porcentaje que se reduce al 0,5 por ciento si en el gasto total se incluye lo destinado a sanidad y educación a través de las comunidades autónomas.
Por último, destacó también que las pensiones, que se congelarán en 2011 --a excepción de las mínimas y no contributivas-- no pierden poder adquisitivo si se enmarca en la perspectiva de lo que han subido en toda la Legislatura.
Europa Press
Así, según fuentes socialistas consultadas por Europa Press, Zapatero consideró lógico que los trabajadores ejerzan ese derecho, aunque sea contra un Ejecutivo socialista.
En su primera reunión con la dirección del PSOE después de anunciar recortes de gasto de 15.000 millones de euros en 2010 y 2011, el presidente dio a sus compañeros una explicación amplia de las causas, los efectos y las medidas adoptadas tanto en España como en otros países europeos.
Así, defendió los recortes como imprescindibles y avalados por los organismos internacionales, pero reconoció que no se puede pedir a los ciudadanos que estén contentos con las medidas ni, por lo tanto, cuestionar el derecho de los ciudadanos, y menos de los directamente afectados, a expresar su opinión.
Por el momento, para el 8 de junio está convocada una huelga de funcionarios para protestar por su recorte salarial --un 5 por ciento como promedio desde junio-- y los sindicatos amenazan con una huelga general si el Gobierno impone una "reforma laboral lesiva".
En la reunión de la dirección socialista, Zapatero comentó la coincidencia de que la huelga se vaya a producir el mismo día en que el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) debe dar el visto bueno al plan de reducción del déficit español, un día después de que lo examine la Comisión Europea.
El presidente confió en que España pase ese examen sin problemas, ya que las autoridades europeas han valorado positivamente el plan español en sus intervenciones públicas. Además, recordó que, más allá de la retórica, nadie ha puesto sobre la mesa medidas distintas porque todas las que se han aplicado en otros países europeos son muy similares y van en la misma línea.
- Apoyos parlamentarios.
El también secretario general del PSOE explicó además que el contenido del decreto ley de recortes no podía negociarse con los grupos parlamentarios, como se hizo con el llamado 'pacto de Zurbano', porque se corría el riesgo de conseguir el efecto contrario de lo que se buscaba si se abría un periodo de negociación, que habría dilatado la adopción de las medidas.
Además, se refirió también al principal partido de la oposición y dijo que cuando se tiene en frente a un partido que no está dispuesto a cooperar resulta imprescindible adoptar las medidas necesarias cuanto antes. No obstante, sí que expresó su voluntad de reforzar los esfuerzos de diálogo que ya está haciendo con los grupos parlamentarios.
El decreto fue aprobado sólo con los 169 votos del PSOE --y por un voto de diferencia-- pero el vicesecretario general del partido, José Blanco recordó que Zapatero también fue investido sólo con los votos del PSOE. Así lo recordó también en la rueda de prensa posterior la secretaria de Organización, Leire Pajín.
Blanco también expuso que ya en la anterior legislatura, cada vez que el Gobierno tenía que negociar los presupuestos no faltaban "agoreros" que aventuraban que habría dificultades para sacarlos adelante y, al final, siempre se han aprobado.
- Reforma laboral.
El presidente detalló además a la dirección del PSOE su calendario inmediato para el mes de junio, y citó la reforma laboral, vía acuerdo si es que lo hay y si no, por decreto. El Gobierno cree que es mejor si hay acuerdo, pero admite que no hay más tiempo y, si el pacto no llega, pondrá sobre la mesa una reforma.
Y además, precisó también que ya hay una parte del recorrido que está hecho, es decir, que hay algunas coincidencias entre patronal y sindicatos. Éstas se respetarán, si el Gobierno tiene que legislar y donde no haya acuerdo, el Ejecutivo diseñará su propia propuesta, tal como dijo también posteriormente Pajín.
- No cree que tenga que intervenir para fusionar cajas.
La otra asignatura para junio es la reestructuración de las cajas de ahorros, pero sobre este asunto Zapatero no cree que vaya a tener que haber intervención del Gobierno, porque está siendo más ágil y se va realizando.
Según las fuentes consultadas, durante la Ejecutiva hubo muchas intervenciones pero ninguna para hablar de las encuestas que se han publicado este fin de semana, en las que se pronostica la mayoría absoluta al PP si hoy se celebrasen elecciones generales y se apunta a que los 'populares' podrían gobernar en Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares, Asturias y Cantabria.
Lo que sí pidieron algunos a Zapatero es que deje al partido la responsabilidad de contactar con los ciudadanos y que se explique claramente los términos en los que se consolida todo el paquete de políticas sociales.
En respuesta a estas demandas, Zapatero reiteró su explicación de que todo el decreto de ajuste sólo recorta el gasto social en un 1,5 por ciento, porcentaje que se reduce al 0,5 por ciento si en el gasto total se incluye lo destinado a sanidad y educación a través de las comunidades autónomas.
Por último, destacó también que las pensiones, que se congelarán en 2011 --a excepción de las mínimas y no contributivas-- no pierden poder adquisitivo si se enmarca en la perspectiva de lo que han subido en toda la Legislatura.
Europa Press
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